Por Héctor Shavershian.
En las oficinas de BMW no se descansa. Ayer llegaba un adelante de la noticia del inminente lanzamiento del nuevo misil que formará parte de la oferta carreras-cliente de los de Múnich el cual hará su honorable aparición en Enero de 2018 durante las 24 Horas de Dubái. Como sustituto del actual M3 GT4, y con más de un año por delante para su puesta a punto, la nueva estructura de competición toma la base del imponente M4, y comenzará a realizar los agudos test a los que acostumbra a someter la marca bávara a sus nuevas herramientas, antes de que finalice la temporada. Entre su llegada y los rumores del nuevo GTE, el cual se dice que tomara la base del nuevo Serie 8, BMW nos trae un año cargado de adrenalina pura.
BMW adelantaba algunos detalles (escasos como siempre) que nos dejaban con la miel en los labios. De hecho, a lo largo de este fin de semana podremos deleitarnos con el programa de pruebas que le han preparado en Nürburgring, ya que hará su estelar aparición en la clásica carrera de resistencia donde podremos ver de que es capaz. Sin duda un rato para memorar con palomitas y cerveza, aunque el bicho alemán ruede fuera de competición, eso sí, ya sin camuflaje.
Y como en BMW no pierden el tiempo, ayer mismo se abría la veda de los pedidos destinados a equipos privados, para que sus entregas comiencen a finales de año o comienzos de 2018. El precio por unidad partirá de 169.000 euros, y de los escasos detalles que nos han dejado a cuentagotas, sabemos que oculta bajo su capó de carbono optimo para la categoría GT4, un propulsor de 3.0 litros sobrealimentado mediante dos turbocompresores que comparte ciertos elementos internos con el M235i Racing, pero que se sitúa por encima del mismo. En su interior también quedan vestigios de su compañero el M6 GT3.
Bajo el paraguas de toda la experiencia adquirida con los M6 y M3, la tecnología del nuevo M4 GTE tiene un listón muy alto que sin duda se basará en el potencial de la unidad de serie, pudiendo incluso reducirse para alcanzar su verdadero objetivo. Optimizar su solidez y su fiabilidad de cara a las carreras de resistencia más duras como son las pruebas de 24 horas. Manteniendo el 6 cilindros que tantos logros le ha agenciado a los alemanes, los 431 cv y 550Nm desde antes de las 2.000 vueltas, sincronizados al minucioso trabajo dinámico de la división Motorsport, son más que suficientes para que destroce a cualquiera
El vídeo que nos regala BMW no tiene desperdicio, y además de los pelos de punta, nos deja con aún más ganas de que llegue el fin de semana.