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RWB Porsche 930 Stella Artois.

written by Héctor Jáñez 24 noviembre, 2020
RWB Porsche 930 Stella Artois.

La fama de Akira Nakai llegó de la mano de su excentricidad a la hora de modificar unidades del fabricante Porsche. No hace mucho hablamos sobre su historia con todo lujo de detalle, pero hoy quería desglosar para todos vosotros una de sus obras más notables: El Stella Artois.

Se trata de la primera creación del alquimista japonés, y una de las más importantes de su carrera. Además, éste no fue un proyecto nacido para satisfacer a ningún cliente privado, que es como suele proceder Nakai. El especialista creó este monstruo para su disfrute personal, convirtiéndole en el Adán de la estirpe RWB. La unidad germinó seis años antes de que la propia RWB se forjara como empresa, y con el paso del tiempo ha ido sirviendo como laboratorio de pruebas para las venideras creaciones del preparador.

 


El coche es utilizado habitualmente por Nakai, bien sea para acudir a su restaurante favorito o para disfrutar de un intenso track day.


 

La base del proyecto era un poderoso Porsche 930. Un deportivo que en su día fue el más rápido de Alemania, y que se comercializó bajo el nombre de 911 Turbo. A pesar de que el vehículo es habitualmente fotografiado sobre el paisaje urbano, paulatinamente se fue forjando como una máquina de alto rendimiento destinada al circuito. Y es que al contrario de lo que dice la creencia popular, Nakai-san no solo aplica su talento en la musculatura de las carrocerías, si no que tampoco repara en intervenir las mecánicas y los distintos niveles del bastidor del coche.

Los primeros resultados técnicos que se manifestaron en esta unidad, eran meramente superfluos. Era un deportivo ligeramente modificado, pero no dejaba de ser un Porsche “inyectado de esteroides” cuyo hábitat natural eran las carreteras convencionales. Su condición deportiva se fue construyendo en torno a la experiencia y a las inquietudes que se iban fraguando durante el transcurso de la carrera profesional de Nakai-san.

El musculoso RWB 930 se curtió cuando empezó a frecuentar el reputado trazado japones de Tsukuba, ubicado en la pequeña ciudad de Shimotsuma. Su primer tratamiento se había efectuado sobre la carrocería, que no solo ganó un volumen sustancial, si no que recibió un trato especial en cuanto a practicidad. Las piezas modificadas son fácilmente extraíbles del conjunto, permitiendo un cómodo acceso a las zonas mecánicas más críticas del vehículo. De este modo, tanto el mantenimiento periódico del coche, como cualquier intervención de urgencia que se dé durante una sesión de pista, podrá realizarse con cierta soltura.

 


Con el tiempo, Nakai-san se fue involucrando en las carreras de circuito cerrado. Es en ese punto que Stella Artois comienza a “mutar” como vehículo de carreras.


 

El factor peso era uno de los principales preceptos del preparador. Tanto las puertas, como los paragolpes, el techo, e incluso el panel de instrumentación interior, fueron construidos en fibra de carbono. La estricta dieta del Stella Artois le llevó a arrojar un peso de tan solo 980 Kg, perdiendo durante el proceso la friolera de 400 Kg. Nakai llegó incluso a adaptar un capó más moderno perteneciente a la generación 993, para así apurar los últimos recortes a la báscula.

El apartado mecánico es probablemente la guinda de este maravilloso dulce. Su potencia atmosférica llega desde un seis cilindros opuestos de 3.8 litros. El motor fue modificado en las instalaciones de Promodet, un conocido taller que se especializa en Porsche, situado a penas a una hora de los dominios de RWB. Su administrador, un experto llamado Komine-san, es participe de obras tan legendarias como el Mid Night 930 Turbo, entre otros.

La alimentación del Flat-Six corre por cuenta de PMO High Performance, productora desde 1997 de unos exclusivos sistemas de carburación de alto rendimiento, principalmente destinados a los Porsche 911. El conjunto va dotado de un módulo de encendido MSD que proporciona doble chispa a bajas revoluciones, y el rudimentario pero efectivo sistema de escape, obra del propio Nakai-san, resuelven una potencia total de 360 cv con un corte a 8.500 rpm.

 


Promodet es el punto de encuentro de los porschistas japoneses más quemados. No es un simple taller. Es un templo empapado de matices y de un talento innato para modificar vehículos Porsche refrigerados por aire.


 

Curiosamente, la potencia se gestiona mediante una vetusta transmisión 915 de 1972, nacida durante la etapa de los Porsche 911 2.4, pero cuya vida se prolongó hasta las versiones atmosféricas de 1987. El motivo era lo rudimentario de su sistema y el ahorro de peso, cosa que por otro lado, según afirman las fuentes que han probado la unidad, le otorga al coche un tacto bastante tosco e impreciso. Todo es cuestión de acostumbrarse.

El color negro mate que reviste la carrocería sigue las tendencias tradicionales, con un toque de vanguardia. Además, le otorga al conjunto cierta perversidad, incluso con un tinte militar. La parte inferior de los laterales el coche revelan el apelativo con el que Nakai-san bautizó su primera obra: Stella Artois. Un título cuanto menos peculiar, que refiere al nombre de una conocida cerveza belga, la cual, es la favorita de nuestro genio creador. De ahí su elección.

 


Actualmente hay más de 1300 Porsche RWB en el mundo. En este punto es bastante complejo tenerlos todos registrados, pero se calcula que el mago Nakai-san viene construyendo unas 100 unidades anuales.


 

Las monumentales llantas Work Meister S1, calzadas con neumáticos Bridgestone Potenza S, ligeramente estirados, suponen la pieza fundamental para la pose del que hasta día de hoy, considero mi RWB favorito. También la acertada elección del kit de suspensiones ajustables Aragosta, que terminan de posicionar perfectamente el coche sobre el asfalto asiático. El equipo de frenos ENDLESS apenas tiene cabida tras las S1, cosa que sobre la práctica conforma la simbiosis perfecta con el resto del conjunto bastidor.

Quizás, en los tiempos que corren, las cifras de este RWB 930 no sean tan sugestivas como merecen. Pero si tenemos en cuenta su excelente configuración y el reducido peso, es predecible un rendimiento más que espectacular. Es más, Nakai-san ha participado regularmente en las carreras del Club Idlers, donde ha conseguido grandes resultados con su Stella, aunque éste es un apartado que es mejor tratar durante otro capítulo.

 

 

 

imágenes vía: Speedhunters, PMOcarb.

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