Por Héctor Shavershian.
Una unidad como es hoy en día el BMW F82 en manos de una compañía como Alpina, tiene mucho peligro. Pero no me refiero a ese tipo de peligro que causa estragos, o quizás sí que los cause en el sector automovilístico si lo comparamos con sus coetáneos.. Hablo de ese tipo de peligro emocionante, del que nos dispara la adrenalina y nos engancha cual dosis de testosterona. Simplemente es Alpina. Siempre al pie del cañón cumpliendo con su cometido de agradarnos cual fiel compañero, ofreciéndole a nuestras máquinas una metamorfosis que en la mayoría de casos supera toda expectativa. Así lo percibo con el último B4 biturbo.
Si algo caracteriza a una compañía como Alpina son las reservadas pero notorias modificaciones estéticas que aplica a las líneas base de los diferentes modelos de BMW. Estas preparaciones no despuntan por la suma de grandes alerones, enormes entradas de aire en los capós, o gigantescos difusores. Pienso que en Alpina se toma la discreción como raíz para engendrar una especie de sleeper que al final se consuma perfectamente equilibrado entre la elegancia y la deportividad. Digo esto porque en una versión Alpina aunque no se aprecie a simple vista la típica agresividad que ofrecen otros preparadores, sí que se interviene drásticamente en la mecánica del paciente como principal fuente de transformación.
A nivel estético podemos apreciar el añadido de su paragolpes delantero, su discreto spoiler trasero y los estilizados vinilos de los laterales que nunca faltan en representación de las versiones Alpina.
Así es la manera con que la compañía interpreta la otra cara del último Serie 4 coupé de código F82. A través de una esplendida transmisión automática de 8 velocidades ZF, el incombustible 6 cilindros en línea de 3.0 litros que impulsa al B4 llega hasta unos generosas cifras de 600 Nm y 415 cv de potencia. Una vez conociendo las principales cifras del coche, para mí sin duda, uno de los grandes logros del conjunto es un inverosímil consumo de 7,6 l/100 Km.
Basándose en el 440i, Alpina ha engendrado un coupé que se catapulta hasta los 100 Km/h en tan solo 4,2 segundos y además, el joven bávaro supera sin demasiado esfuerzo los 300 Km/h, cosa que no me sorprende ya que han conseguido extraer más de 100 cv extra con respecto a la versión inicial que ofrece BMW.
El conjunto chasis se ha tratado con una puesta a punto a través de una suspensión adaptativa que se regula electrónicamente, ofreciendo hasta cuatro modos de selección al gusto del consumidor. Las opciones se distribuyen como Eco Pro, Comfort, Sport y Sport + y por supuesto van ligadas a un equipo de frenos que cuenta con discos de 370 mm en el eje delantero y de 345 mm en el trasero. Las pinzas de aluminio a su vez son de cuatro pistones delante y de dos atrás, apartado en el que quizás creo que la marca se ha quedado un poco descolgada para este modelo. Calzando el coupé apreciamos el clásico diseño de llantas multiradio con el que Alpina equipa a todos los BMW, esta vez con 20 pulgadas y neumáticos Michelin Pilot Super Sport.
La mecánica de 6 cilindros sobrealimentada por partida doble con dos turbos gemelos, comienza a ofrecer su himno mediante un sistema de escape fabricado en acero inoxidable por cortesía de Akrapovic. El sistema está evolucionado de manera que las frecuencias de la mecánica llegan a la cúspide de la perfección. Mientras que el B4 circula en modo Comfort a velocidades de crucero, las válvulas del sistema de escape permanecen cerradas generando un sonido más profundo. La fiesta llega cuando seleccionamos el modo Sport y superamos las 3.000 vueltas. Es ahí cuando la apertura de válvulas además de arrojar un holocausto de truenos y petardazos, aumenta la potencia del conjunto. ¡Y es que encima se ha reducido el peso hasta en 8 kilos!
Su dirección y otras ayudas a la conducción como su control de estabilidad también se han intervenido, pero lo realmente impactante es que todo lo mencionado hasta ahora se ofrecerá además de en carrocería convertible, en otra versión xDrive con tracción integral. Con una larga lista de detalles y talentos, solo queda decir que este será el primer Alpina que se comercializará en China y sinceramente, por un precio de 68.200 euros, disponer de esta exclusividad con una mecánica capaz de superar en velocidad al mismísimo M4, casi que parece un regalo.
Solo observa y escucha.