El Biscione regresa más rudo y mucho más bello, pero sobretodo regresa más potente que nunca, y para ello desde Turín, se han retomado las genuinas siglas GTA. El escenario elegido ha sido un singular Salón de Ginebra, y el principal fundamento de esta beldad italiana ha sido el de conmemorar pródigamente una historia automovilística que se prolonga ya en 110 años nada menos. Alfa Romeo merece estar de celebración y la tarta nupcial es este brutal Giulia, el cual abandona el apellido Quadrifoglio para sustituirlo por el tradicional de la marca Gran Turismo Allegerita: Gran Turismo Aligerado.
Tan aligerado aterriza este brutal Giulia, que para hacer honor a sus nuevas siglas la berlina italiana por excelencia se ha visto despojada de sus plazas traseras. Al menos en la versión GTAm, con m de modificato. En este caso hablamos de lo más parecido a un TCR homologado para el usuario tradicional. Una alternativa directa a la maquinaria alemana por excelencia, con más potencia, menos peso y un aspecto que se encumbra en cuanto a agresividad en su segmento.
El regreso de unas siglas de leyenda. Son dos versiones a elección del cliente: GTA y GTAm, ambas dotadas de 540 cv con esencia de Maranello.
La versión GTA “sencilla”, mantiene el incremento potencial con respecto al Quadrifoglio, pero se contiene en torno a la radicalidad del conjunto manteniendo las plazas traseras, y por consiguiente, se ve exento de algunos componentes puramente de competición como los baquets de fibra de carbono, los arneses de seis puntos, las barras de seguridad alojadas en la parte posterior o el bestial alerón que custodia la zaga.
La cilindrada del V6 de origen Ferrari prevalece fija en los 2.9 litros y ahora, con la excepción de un nuevo árbol de trasmisión de fibra de carbono, su potencia se incrementa electrónicamente hasta en 30 cv. El quid de la cuestión llega cuando tratamos el factor peso, con hasta 100 Kg recortados a la báscula que le permiten lograr un 0 a 100 Km/h en tan solo 3,6 segundos. Eso sí, con ayuda de la función Launch Control y el cambio automático de 8 relaciones, dicho sea. En estos momentos ya estamos codeándonos con cifras equidistantes a las de un superdeportivo actual. Por descontado que el bastidor ha sufrido sus pertinentes reformas, y constancia de ello es una dilatación de las vías en ambos ejes con hasta 50 mm, además de unas nuevas llantas de 20 pulgadas que es de suponer, han obligado a moldear los reformados pasos de rueda.
A excepción del alerón ya citado, el resto del nuevo kit aerodinámico, —todo ello nutrido de fibra de carbono, incluyendo techo y capó— está equipado en ambas versiones. La compañía especializada Sauber Engineering ha cuajado un agresivo paragolpes delantero minado de tomas de aire; detrás, un usual difusor en cuyo núcleo se alojan las dos salidas de escape, listas para aclimatar acústicamente las calles mediante la sinfonía de Akrapovič.
Una presentación Online. Tras la cancelación del salón de Ginebra por el coronavirus, la feria se ha reinventado presentando algunas de sus novedades de manera digital.
Alfa Romeo aún no ha confirmado lo que costará volver a conducir un auténtico GTA. Lo que si ha puesto de manifiesto son cuantos de estos circularan, ya que han decidido reducir la producción a unas escasas 500 unidades las cuales, probablemente vuelen en cuestión de horas conociendo la apasionada pasión del buen alfista y del buen amante del motor italiano.