Por Héctor Shavershian.
Ya está aquí. Por fin se desveló el pasado mes de marzo uno de los lanzamientos más esperados del segmento C, donde en la actualidad impera la tiranía del turbocompresor en las mecánicas de 4 cilindros más explosivas vistas hasta la fecha. El nuevo Civic Type R lo ha vuelto a hacer. Se ha consagrado como el compacto de tracción delantera más bestial que se producirá en la actualidad. Una vez más, el equipo de ingenieros de Hideki Kakinuma demuestra que sabe donde tocar para dejar el listón por encima del resto. Así se trabaja desde el país del Sol Naciente.
1- Una estética fulgurante.
La nueva imagen del compacto japonés rápidamente destaca. ¡Y destaca mucho! Es más atrevido, más radical, más agresivo y aunque siempre haya creado controversia entre algunos usuarios por evitar completamente la discreción ¿quien es discreto hoy en día?
Tomando la base de la reciente décima generación con su carrocería de cinco puertas, el Type R acorta una vez más su altura a la vez de reducir la distancia al suelo. Su carácter personal se impone mediante una cintura plagada de nervios bidireccionales, y la profusión de las enormes entradas de aire de sus paragolpes, trabajan en los resultados de una mejor carga aerodinámica. La entrada de su capó, o el prominente alerón trasero, no son objetos casuales ni decorativos. Aunque detrás de su drasticidad parezca que no, todo en este Honda tiene sentido, y mucho. En su frontal, una calandra de nueva factura nos recalca la ilustre H roja que distingue a los modelos más prestacionales del fabricante nipón. Las ópticas delanteras, con tecnología LED, se ensombrecen para resaltar su agresividad, manteniendo el negro para sus llantas específicas de 20 pulgadas. Entre estas, se extienden sus faldones laterales fabricados en fibra de carbono que a su vez, enlazan con unos pasos de rueda bastante más pronunciados.
2 – Es más grande en todos los aspectos.
Este compacto ha crecido en potencia, pero además también lo ha hecho en todas las demás direcciones posibles. La distancia entre ejes se ha incrementado nada menos que en 10 centímetros, reduciéndose a su vez la distancia al suelo en 34 mm. La carrocería, únicamente disponible en 5 puertas como en su anterior generación, ahora llega hasta los 4,52 metros. Hablamos de una diferencia de 15 centímetros con respecto a la novena generación. Es 30 mm más ancho y además, gracias al uso de acero de ultra alta resistencia, las masas son más equidistantes, logrando un reparto de pesos más equilibrado que en su antecesor.
3 – Una nueva mecánica que quita el hipo.
El evolucionado motor con tecnología VTEC, sigue manteniendo una cilindrada de 2.0 litros que recurre a la sobrealimentación. Gracias a una reconfiguración de su unidad de control, su potencia máxima ahora incrementa en 10 cv, una cifra que a bote pronto nos puede parecer exigua, pero que si la agrupamos al resto de potencia ofrecida, 320 cv, son unos cuantos caballos. Más si hablamos de un coche del segmento del Civic. Su par máximo se mantiene en unos generosos 400 Nm, y Honda, siempre tan atento con el conductor, nos actualiza su caja de cambios manual de 6 relaciones mediante un nuevo mecanismo de sincronizado que suaviza la práctica del cambio. La caja de cambios pasa a incorporar el nuevo sistema Rev Match, que se encarga de hacer automáticamente la célebre maniobra punta-tacón durante las reducciones de marcha, cualquiera sea el modo de conducción seleccionado.
4 – Su dinámica, aún más eficiente.
Nueva plataforma para el Civic. Así lo aseguraron desde Japón y así lo han cumplido. La rigidez torsional de la nueva carrocería del Type R es hasta un 38 por ciento más eficiente. Su suspensión delantera McPherson ha sido opimizada para suprimir al máximo las alteraciones producidas por el par, mientras que para su tren posterior se ha optado por una multibrazo independiente. En opción, tendrá un equipo de amortiguadores adaptativos que se podrán gobernar mediante su selector de modos de conducción, equipando tres opciones: Comfort, Sport y +R. El nuevo Type R también ha estado en el gimnasio. Se nota en su rendimiento y también en la báscula. Ahora es 16 kg más ligero y más aerodinámico. Y es que el conjunto se ha sometido a numerosas horas en el mismo túnel de viento que los monoplaza de Fórmula 1.
5 – Se fabricará en Europa ¡y no habrá cambio automático!
El compacto japonés comenzará este verano su producción a nivel mundial en la factoría de Honda emplazada en Swindon (Gran Bretaña) donde por primera vez también se distribuirá a Estados Unidos.
Una de las noticias más destacadas, es que en Honda, en su dinámica de apreciar y considerar las preferencias del conductor más apasionado, no ofrecerá ni versiones híbridas, ni cambios automáticos de ningún tipo. Un detalle de agradecer ante la dictadura de los convertidores de par y los doble embrague.
6 – Un habitáculo más premium.
Si bien en el Civic este aspecto era uno de los menos pulidos, en esta generación se aprecia un importante salto de calidad en todo el remate de su interior. Siguen apareciendo los habituales plásticos duros, pero el ajuste y el cuidado del acabado ahora está por encima de la media. La instrumentación pasa a ser completamente digital y la posición del conductor se rebaja en 35 mm para una adaptación más deportiva. El espacio en las plazas traseras también ha incrementado de forma sustancial, ofreciendo 45 mm más en cuanto a espacio para las rodillas. Un maletero de 478 litros catapulta al Civic, no solo a ser el más rápido de su categoría, si no el más cómodo y espacioso.