Ferrari es una firma que durante décadas nos ha evocado sentimientos encontrados. En mi caso, estas obras de arte motorizadas siempre se me han planteado como un conflicto personal: Nunca he sabido definir con exactitud cual es mi favorito. Hubo temporadas en las que me decantaba por los F355, y durante otros periodos, prolongados incluso en los años, he sentido auténtica devoción absoluta por los 288 GTO. La cuestión es que con el paso del tiempo, estas emociones permutan, la inclinación cambia y llega un momento en el que te das cuenta de que jamás podrás decidir. Amas a todos los Ferrari. Al menos a todos aquellos que fueron diseñados a lo largo del pasado siglo.
De lo que si podemos hablar en Ferrari es de Pioneros. De los precursores tecnológicos que principiaron muchas de las pautas necesarias para que un deportivo se convirtiese en leyenda. El Ferrari 208 GTB Turbo fue uno de ellos. Se trata del primer Ferrari de producción que utilizó un motor sobrealimentado. Allá por 1980, desde las oficinas centrales de Maranello habían planteado para el modelo un motor V8 transversal que tan solo cubicaba 2.0 litros. La presión fiscal del gobierno italiano justificaba esta discordancia, si bien los motores con una cilindrada superior a los 2.0 litros se verían lastrados con un 20% más de IVA. Esto suponía un sobrecoste especialmente pronunciado en vehículos de alta gama, como los Ferrari. Este experimento resultó en unos insulsos 155 cv, una cifra nada despreciable para un vehículo nacido en los albores de los años 80, pero muy escasa para los superdeportivos más elitistas del momento. La solución de Ferrari fue aplicar un turbo, crédito que los italianos ya venían practicando en la Fórmula 1 desde 1981 con el 126CK, ganando el campeonato de constructores un año más tarde con el 126C2. Éste último monoplaza sería el que ofrecería los principios técnicos necesarios para adaptar el turbo a un deportivo italiano de producción.
Ferrari fue una de las primeras escuderías de F1 que se inició en la era turbo. Aún así, exprimió hasta la saciedad el motor Flat-12 de 3.0 litros de los 312.
En el Salón del Automóvil de Turin de 1982 fue presentado al mundo el Ferrari 208 GTB Turbo. La potencia del V8 dotado de un turbocompresor KKK, ascendía a los 220 cv a 7.000 rpm, entregados prácticamente en la misma línea que la versión de aspiración natural. El incremento de par también fue algo significativo, con un 18% de diferencia con respecto al GTB tradicional, pero necesitando un régimen de 600 rpm más que éste último para ejecutar su entrega máxima. Su aspecto, que podría parecer invariable, tomó los rasgos más característicos de los 308 Quattrovalvole. Éstos a su vez, también eran modelos que desde fuera nos sugerían dos esquemas equivalentes, pero lo cierto es que técnicamente hablando presentaban resoluciones distintas para un objetivo común.
Los interiores fueron tomados directamente de los 308. El faldón delantero fue visiblemente prolongado, también se aplicó sobre el parabrisas trasero un spoiler plano como una extensión propia de la línea que seguía el techo. Es interesante destacar en este punto que, éstos eran elementos de serie en los 208 GTB Turbo, mientras que en los 308 eran una opción con un sobrecoste. Otras de las diferencias, apenas apreciable, fueron los conductos NACA definidos bajo las tomas de aire laterales, ubicadas en la zona inferior de los pasos de rueda traseros. La persiana que caracterizaba al portón que solapaba el motor, se modificó adoptando una forma de U, y el paragolpes trasero, se dividió dejando un gran espacio entre mitad con motivo de la refrigeración, y que, además, dejaba entrever el colofón del sistema de escape. La zaga rezaba el anagrama 208 TURBO, adyacente al Cavallino Rampante. Era un coche diferente. Mágico.
Entre 1982 y 1985 se construyeron solamente 437 unidades del 208 GTB Turbo. Ni en su día, ni en la actualidad, es un modelo Ferrari que goce de una excelsa apreciación, pero históricamente, sentó las bases para producir uno de los deportivos de la marca más insignes jamás producidos; el Ferrari 288 GTO.
Imágenes vía: ferrari.com
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