Ahora mismo pocas cosas son tan excitantes como un embravecido y elegante Porsche 911, a ser posible de aquellos anteriores a 1998. Al menos esa es mi propia perspectiva para conseguir emociones fuertes de una manera rápida y completamente satisfactoria. Eso, y poder apreciar la sonrisa de Kate Beckinsale a menos de 50 centímetros de distancia, algo que parece un tanto complicado, y además, estamos hablando de coches. Hay quien dice que los especialistas en Porsche, como RAUH Welt, o la misma Singer, son grandes herejes. Pecadores que alteran y mancillan la perfecta originalidad de los icónicos deportivos de Stuttgart. Pero yo mismo, que soy todo un abanderado de la originalidad, en estos casos tengo que rendirme a la evidencia con preparaciones como la que presentó Singer hace poco más de un mes, y a la que no he podido evitar dedicarle un artículo.
Me gusta empezar por la parte trasera. Una provocación en toda regla, que hace incluso que tenga que contener mi lenguaje.
Cuando Porsche comenzó a producir su 964 en 1988, fue toda una revolución. Adoptaba muchas de las soluciones tecnológicas del 959, —uno de los Porsche más famosos de la historia— ofrecía por primera vez la famosa versión con tracción integral denominada Carrera 4, —de hecho, era la única opción posible cuando se presentó— y hoy en día se ha convertido en uno de los 911 más codiciados por los coleccionistas.
Por suerte, este 964 aún conserva su flat-six refrigerado por aire. Con algunos condimentos vanguardistas, pero lo conserva.
Hoy, la compañía Singer ha tomado una unidad para restaurarla hasta la saciedad, pero lo bueno de todo esto es que a pesar de meterse en camisas de once varas fusionando tecnología moderna con todo un clásico, han decidido mantener el ADN puro de su época. Ha sido el propio ingeniero que trajo al mundo a este organismo, Hans Mezger, quien ha colaborado con Singer para modernizar una máquina que, ya en su época era casi perfecta.
Como ves, de perfil sigue provocándonos, así que trata de concentrar tu vista en el texto para no perder detalle.
La unidad en concreto, mantiene el mitológico flat-six, y además conserva su refrigeración por aire. Y hago especial hincapié en este detalle porque, dícese que el último 911 puro y auténtico murió el día en que se retiraron los 6 cilindros enfrentados refrigerados por aire. Y aquí cada uno es libre de idealizarlo como quiera. Yo, me mantengo al margen.
Como os decía, Mezger ha estado supervisando la puesta a punto de su mecánica bóxer, junto a un toque picante de Williams. Tal cual, los británicos también han tenido parte de culpa de los 507 cv que desarrolla este sinónimo de Hulk alemán. Una cifra de potencia que por cierto, es idéntica a la del V10 que equipaba el BMW M5 e60. El caso es que mientras que el M64 de 3.6 litros entregaba unos “discretos” 250 cv en 1989, multiplicarlos ha sido relativamente fácil incrementando la cilindrada hasta los 4.0 litros y decorándolo con un nuevo sistema de doble árbol de levas desarrollado por Williams, entre otros detalles. Supongo que la transmisión de magnesio desarrollada por Hewland también tendrá algo que ver.. Por supuesto, de 6 velocidades.
Dicen las malas lenguas que el peso mínimo del vehículo son 990 Kg. Una cifra sencillamente brutal teniendo en cuenta los 1450 Kg de 1989.
Excelsitud desde lo alto.. No siempre es necesario ascender hasta el piso 102 del Empire Estate para recrearnos con una buena vista aérea.
¿Te has percatado del modelo de su techo y su luna trasera? No son modificaciones eventuales, si no que tiene mucho sentido. Es otra pequeña muestra del talento y estudio resultante de Singer y Williams, para, cómo no, explotar en mayor medida el aire que fluye y se desliza por la parte superior del deportivo con destino a la cola de pato de su zaga. Otro de los detalles, y quizás el más difícil de apreciar, son las entradas fusionadas a las ventanas traseras. Todo un detalle dedicado a la refrigeración del enorme flat-six que reposa colgado por detrás del eje trasero. Que maravilla..
Y es que siempre me ha fascinado la manera de interpretar de Williams. Mano a mano junto a Norber Singer, el 964 se ha ido quitando unos cuantos kilos de encima, gracias a un nuevo equipo de suspensión ajustable aligerada y con nuevas geometrías. También la carrocería y sus bajos han sufrido los cambios pertinentes para participar en una obra de dinámica y aligerado denominada DLS, dirigida mediante un complejo estudio informático.
El conjunto ha seguido una estricta dieta a base de magnesio, fibra de carbono y titanio. Esto no corre. ¡Vuela!
Sabe posar y lo sabe. Fíjate: Sin perder ni un ápice del encanto de los 80, es de las pocas veces que a un coche clásico le sienta bien una actualización de vanguardia.
Saliendo de la línea tecnológica, por supuesto que el coche también ha sido dotado con los detalles de mejor calidad. Esas llantas con etiqueta de BBS Motorsport y fabricadas en magnesio le sientan como anillo al dedo. Y como estaba escrito que iban a ir calzadas con Michelin Pilot Sport Cup 2, esa solitaria tuerca central termina de sugiernos el cometido para el que ha sido fabricado este bicho. Tras las BBS no hace falta decir que se esconde un equipo de frenos cerámicos Brembo con pinzas de un solo bloque, pero yo por si acaso no me dejo nada.
Si aún dudas de este proyecto, ponte en situación: En el mercado actual, ¿qué deportivos con más de 500 cv puedes comprar con un cambio manual de 6 relaciones? ¡¡507 cv y un embrague!! Suena como de otro mundo..
Si tengo que sacarle algo malo a este coche sería el verde Absinthe, que aunque no me disgusta del todo, el resto del conjunto tiene el listón tan alto que no hay otra opción. Y además, soy un fiel devoto del blanco y el colorado.
Lo irónico de todo esto es que algo que surgió como un proyecto individual, el antojo de un cliente con una buena cuenta corriente, se ha convertido en una edición limitada de 75 unidades. Cuando fue desvelado hace poco más de un mes, no se dieron datos ni del precio ni de las opciones que habrá disponibles, pero como siempre digo en estos casos, será un producto al alcance de muy pocos mortales. Yo de momento, sigo recreándome con su trasero..
Y qué trasero..