De forma irrefutable, Porsche siempre ha sido uno de los fabricantes más activos y exitosos en el mundo de la competición. No obstante, además de su obstinación en el ensamblaje de vehículos de carreras y deportivos de alto rendimiento, los de Stuttgart se venían coronando a través de una ininterrumpida serie de victorias que se ha prolongado incluso hasta esta, nuestra actualidad. Las victorias de Porsche eran victorias que se expandían además a todas las disciplinas habidas y por haber, siendo destacables sus ejercicios al otro lado del charco, en los Estados Unidos. Los alemanes tenían a sus poderosos 962 ejecutando sobre la IMSA, y a pesar de que en las series SCCA aún se conservaban los vetustos Speedsters y los 914, a Porsche oficialmente, no le interesaba emprender un proyecto de nueva factura para mantener su posición.
A sabiendas de la desaprobación de la firma y manifiestamente al margen de los servicios oficiales de la misma, en Georgia, Dave Klym comenzó a trazar un nuevo esquema concreto que se limitaba a los Estados Unidos. Tan restringido se vio el proyecto, que este debía conjugarse a través de piezas y otros restos de vehículos Porsche de competición, los cuales, habrían sido utilizados previamente en Norteamérica y que por supuesto, ya se hallaban en desuso por aquel entonces. Se conceptuó el vehículo mediante un equipo de frenos del 962, elementos del bastidor del 928, un esquema transaxle y un motor Turbo 944 que previamente McLaren se había encargado de transformar.
En la era dorada del motorsport, los equipos privados debían de instituir sus propios departamentos de I+D para lograr poner sobre la pista un vehículo verdaderamente competitivo.
Aunque los británicos ya habían trabajado sobre los motores M44/52 de 4 cilindros, la compañía Andial fue quien se encargó de llevar al Porsche 944 GTR hasta los 550 cv. No obstante, la historia de Andial está ligada a la de Porsche, de manera que, en los años 80 de los Estados Unidos y su prolifero motorsport, ambos eran sinónimo. Fundada en 1975 por Arnold Wagner, Dieter Inzenhofer, Alwin Springer, —AN para Arnold, DI para Dieter y AL para Alwin— las prácticas deportivas de la empresa especulaban que esta poseía los suficientes credenciales como para sobresalir como un equipo de carreras eficiente. No obstante, sus posteriores resultados le avalaron.
Funcionó. Ya lo creo que funcionó, y aunque a título personal en la actualidad el nombre de Andial se vea ligado en exclusiva a la distribución de material de alto rendimiento, entonces dispuso de todas las papeletas para proclamarse como el equipo privado más airoso de Norteamérica. Las victorias, engalanadas con una fama temible, llegaron desde la Serie IMSA GT, pasando por la Trans-AM hasta las propias annual motorsport endurance races que tanto definían las competencias del otro lado del charco.
Arnold Wagner, quien previamente había trabajado en el idílico concesionario Vasek Polak Porsche, en Redondo Beach, Califonia, se había convertido en el legítimo adalid de los Porsche de competición. Era el sustento de la compañía como tal, el jefe en funciones del equipo, y conocedores y conscientes de todo ello, cada uno de los porschistas del mundo, ahora desprovistos de fronteras, lamentaron su fallecimiento como una única y sólida comunidad. La sociedad Porsche es así. Así pues, Alwin Springer terminó ocupando el puesto de presidente de Porsche Motorsports North America hasta su retiro en 2004, y aún con todas, como toda vida del un buen porschista, esta siempre prevalece ligada a su gran pasión, para proseguir así sus andanzas, esta vez como consultor.
Es importante pormenorizar todos los éxitos conseguidos por un equipo privado que, si bien germinaba como cualquier otro, terminó por ser toda una inscripción de lujo que en el presente, aún prevalece.
Los logros de Andial fueron nada menos que:
– Las 24 horas de Daytona vieron el motor de Andial en el círculo de ganadores desde 1983 hasta 1987 y nuevamente en 1989. Una nota de interés: en 1987, los finalistas del primer al quinto lugar estaban en autos Andial.
-El Campeonato IMSA Supercar Series en 1992.
-Campeonatos IMSA-GT en 83, 85, 86 y 87. Campeonato norteamericano GT-1 Endurance Cup en 1994 y GTS-2 en 1996.
-SCCA World Challenge – Estados Unidos en 1994.
-La clase gana Pikes Peak en 94, 96, 97 y 98.
La lista de los pilotos más célebres que hicieron campaña con los autos impulsados por Andial incluyen nada menos que a Al Holbert, Andrettis, Unsers, AJ Foyt, Derek Bell, Rolf Stommelen, J. Rutherford, Danny Ongais, los hermanos Whittington, Bob Wollek, Harald Grohs, Hurley Haywood, Hans Stuck, Jim Busby, Pete Halsmer, Jeff Zwart y muchos más.
Todas las imágenes son propiedad de Vic Ofner.
Fuente: flatsixes.