Por Héctor Shavershian.
Es probable que el coche sea el mayor estandarte a la hora de hablar del mundo del motor y la competición sobre ruedas. Equiparable es el éxito del motociclismo, que es donde quizás se reúnan los más fieles devotos y pasionarios. De lo que no nos damos cuenta es que a menudo también pasamos por alto vehículos tan carismáticos como los camiones. Vale que este tipo de vehículos este predestinado al transporte en su gran mayoría, pero creo fielmente que los vehículos pesados también saben muy bien como levantar pasiones, recogiendo así a una minoría que se centra en estos colosos de la carretera. No podemos girar la cara hacia otro lado, es hora de hablar de camiones.
Hoy en día el título de camión más potente que recorre las carreteras de toda Europa presume de 750 cv, y gracias a toda la tecnología de vanguardia, plagada de una electrónica capaz de controlar hasta el más mínimo detalle, los camiones actuales llegan sin mucho esfuerzo a potencias que hace unos años eran una utopía.
Justo a comienzos de los años 90 hizo aparición el Renault Magnum AE, y lo hizo a lo grande. No solo gano el premio Camión del Año Internacional justo un año después de su lanzamiento, si no que presumía de ser el primer camión en superar la barrera de los 500 cv de potencia. En la actualidad, con su motor DXi13, el Magnum es capaz de llegar hasta los 520 cv si se trata de su versión Euro 5. La cifra es más que suculenta, pero hay que decir que actualmente entre este Renault y el camión más poderoso de Europa, hay una gran diferencia. El Volvo FH16-750 con 230 cv de diferencia frente al Magnum más portentoso, es el auténtico coloso de las carreteras europeas.
Básicamente la arquitectura mecánica utilizada por casi todos los camiones que vemos en nuestras carreteras, es la de seis cilindros en línea, a excepción del Scania R730 que ha optado por mantener su titánico V8. Sorprendentemente, con cilindradas de entre 15 y 17 litros, todos estos colosos están al día en cuanto a emisiones, cumpliendo honradamente con las exigentes normativas Euro 6. Para que mecánicas de tal envergadura consigan mantener los límites de la legalidad medioambiental, se recurre a los ya habituales sistemas SRC de reducción catalítica por inyección de AdBlue, a la controvertida EGR de reaprovechamiento de gases de escape, e incluso a los repudiados FAP (filtros antipartículas) que encontramos en los vehículos más vanguardistas.
Volvo FH16 750
En la cabeza de la lista tenemos al gigante sueco. A este titan estrechamente estilizado se le conoce como FH16 750, y es por el momento el camión más potente que se puede adquirir en el continente europeo. Su mecánica de seis cilindros en línea denominada D16K, incorpora las últimas tecnologías. Un evolucionado sistema de inyección common-rail es el encargado de alimentar a su seis cilindros en línea de 16.120 litros, ofreciendo 750 cv entre las 1.600 y las 1.800 revoluciones y un par máximo de 3.500 Nm. Un conjunto que se maneja sin problema con transportes especiales de 250 toneladas, convirtiéndolo en el auténtico soberano de las carreteras.
Scania R730
Quizás este musculoso de morro oscuro sea uno de los más carismáticos de la lista, ya que el Scania R730, es de los pocos camiones europeos que a día de hoy se mantiene fiel a su mecánica V8. No solo eso, si no que este motor es el más poderoso de todos, y gracias a la tecnología de Scania puede mantenerse en el mercado cumpliendo la normativa Euro 6 a través de la instalación de un filtro de partículas y un turbo de geometría variable VGT. Su excelente equipación y remate final constituyen un precioso conjunto que presume de 16.600 litros y 730 cv de potencia. Un coloso que va más que sobrado para las 40 toneladas.
MAN TGX
Su motor D38 no es de los más potentes, ni el que mayor cilindrada presume, pero su evolucionada tecnología le permite que a menores cifras, su rendimiento sea igual de efectivo que algunos de los más vigorosos. Su control de velocidad está controlado por GPS y ajusta de forma automática la transigencia de fuerza del conjunto a las condiciones topográficas. Además, el Man TGX incorpora un nuevo sistema de doble turbo que le permite obtener 640 cv con una cilindrada de tan solo 15.200 litros. La seguridad y la fiabilidad son su estandarte.
Mercedes SLT 625
Esta belleza denominada Actros, es una de las bestialidades más grandes concebidas por los de Daimler. Básicamente las series SLT más altas de gama, como nuestro protagonista, son destinadas al uso de transportes especiales. Y no es para menos, ya que el SLT 625 es capaz de tirar de hasta 250 toneladas de carga, gracias al motor OM473 de 15.600 litros y 625 cv de potencia. Su misión es tan clara, que el cambio de 16 velocidades ha sido reforzado y optimizado a conciencia para el transporte de cargas superpesadas. Por otro lado, no hace falta destacar el buen gusto del que hace gala Mercedes incluso en sus vehículos industriales.