Cuando BMW retiró de forma oficial su idílico M3 E30 de la competición, ser el heredero natural era un privilegio perteneciente a la serie E36. La nueva entrega aterrizó en 1992 y estuvo a la altura de toda una leyenda. Ya lo creo que lo estuvo. Particularmente, la incursión bávara por las plurales categorías de Superturismos no fue moco de pavo. Más en concreto si hablamos de un efímero consorcio tan explosivo como el de la ingeniería británica y la alemana, el cual ya cuajo a comienzos de los 90 para dar a luz a uno de los deportivos más espectaculares jamás fabricados. Todos recordamos a Rowan Atkinson (Mr.Bean) y su divino McLaren F1, el cual por cierto, estrelló en varias ocasiones.
En 2014 la unidad en particular fue adquirida por Paul Smith, su actual propietario.
A decir verdad, desconozco la iniciativa que llevó a BMW a requerir las atenciones de McLaren para este E36 sedan. Sucedió en 1996, y durante ese mismo año el vehículo estuvo a disposición del equipo Schnitzer hasta que en 1999 fue reportado a BMW Italia para ser pilotado por Fabrizio de Simone en el Campeonato Italiano de Superturismo. Aquel año fueron nada menos que ocho podios y dos victorias conseguidas por este misceláneo 320i de traje sedan. Una vez se cubrió de laurel en el país de la bota, aterrizó en la European Super Touring Cup a manos de Stefano Gabellini. Durante fechas subsiguientes la unidad llegó a competir en el Campeonato de Turismos Húngaro, el cual conquistó de forma abrumadora sin mayores contratiempos.
Tras coronar prácticamente en todos los escenarios en los que fue liberado, la unidad se sumió en un prolongado periodo de letargo hasta 2013, cuando embarcó de regreso al Reino Unido tras ser adquirido por Jim Whelan. Demasiado capaz para mantenerse recluido en una cochera, el sedan retomó su actividad en los circuitos, compitiendo en el Campeonato de Autos Super Touring HSCC 2014, donde lo hizo con sus especificaciones más primarias. Durante aquel periodo, el supertourig sufrió un ligero altercado en Donington que le sirvió para recibir una reforma y retomar su aspecto y colorido original; etiqueta de Castrol.
Tapa de válvulas y admisión de carbono. Sello perpetuo de los S42.
Llegó 2015 y el vehículo fue adquirido por Paul Smith, quien actualmente lo conserva en un estado de museo. Tanto interiores, como su motor reconstruido, así como su pintura original, lucen inmaculados, siendo posiblemente este uno de los BMW E36 de competición más ambicionados en los eventos de superturismos.
Sin haberse desvelado durante su carrera mayores detalles sobre sus especificaciones, lo único que podemos valorar de forma corpórea es la aplicación del mítico motor S42 de 1.999 cc. Recordemos que este era un carnal directo del bloque M42 de producción, con un sistema de administración mucho más sofisticado provisto de ocho inyectores, cuerpos de acelerador individuales (ITB) así como de un sistema de lubricación por cárter seco, entre otras cosas. Mención especial a su tren de válvulas, bastante más contundente y posiblemente más acorde al de los S50. Esta maravilla mecánica posibilita penetrar el umbral de las 9.000 revoluciones, aunque originalmente la línea roja se limitase en las 8.500. Al final de su incursión en las carreras, algunos de estos ensamblajes superaron los 300 cv de potencia, siempre conservando su condición de aspiración natural. No os entretengo más y a continuación os dejo las especificaciones propias del S42.
Especificaciones:
Diámetro / Carrera: 86,5mm / 85mm
Desplazamiento: 1998ccm
Relación de compresión: 12.4
Longitud de la barra: 145mm
Grado / extensión de la leva de admisión: 312/94
Grado / extensión de la leva de escape: 304/98
Diámetro de la válvula de admisión: 35 mm
Diámetro de la válvula de escape: 35mm
Dimensiones de admisión: 52 mm de ancho / 29.7 mm de altura / 14.85 mm de radio
Deslice el diámetro del acelerador: 46mm
Caja de aire de carbono
Colector de escape: 4-2
Gestión del motor: ecu4a.1
Rendimiento: (DIN 70020)
285hp a 8300rpm
245 nm a 7000 rpm
rpm máx: 8500 rpm
Gasolina: Super plus ROZ 98