Por Héctor Shavershian.
El BMW e46 está sin duda a la cabeza de las serie 3 más exitosas que ha producido la marca bávara, siendo incluso en nuestros días de las unidades más demandadas del mercado. El increíble rendimiento y sonido de la variedad de motorizaciones atmosféricas y su atractivo diseño atemporal, el cual resiste sin deterioro al paso de los años, le han otorgado una fama en la compañía alemana casi sin precedentes. Gracias al gran número de unidades fabricadas y distribuidas en todo el mundo, es muy fácil encontrar piezas de aftermarker, kits de carrocería de todos los estilos y gran variedad de preparaciones. Con todo ello, siempre hay alguna unidad que destaca entre todas, por su originalidad, por su locura o simplemente por haber adoptado un carisma especial. Es el caso de este 330i restyling que reside en Plymouth, Michigan. Pero lo más interesante es que.. ¡Está a la venta!
Aunque el BMW 330i e46 no puede considerarse como un auténtico sleeper, ya que este por sí solo tiene mecánica y poderío suficiente como para no pasar desapercibido, está unidad en concreto, a pesar de que por fuera pasa totalmente inadvertida, esconde algo muy imponente bajo su capó. Si bien somos atentos, podemos apreciar esas preciosas llantas derivadas del modelo CSL, pero que narices.. Más del sesenta por ciento de los e46 del planeta lucen diferentes llantas de las versiones más proliferas. Las sospechas comienzan cuando miramos más allá de las llantas, donde apreciamos un kit de frenos muy interesante, quizás demasiado para frenar a un “simple” seis cilindros en línea de 231 cv. ¿Que nos está ocultando esta atractiva berlina?
En su discreta y pulcra carrocería completamente de serie a excepción de su kit delantero M2, se esconde un auténtico LS3. Ya lo dice el eslogan del distribuidor: Motor Armado. Directamente del Corvette y el Camaro SS para tu vehículo de proyecto. El dueño de este e46 no dudó en sucumbir a los encantos de este eslogan, y su vano alemán ahora arropa a un V8 de 465 cv, procedente de un Chevrolet Corvette. Si un 330i normal ya impone cierto respeto, no quiero imaginar tener bramando a este oscuro pasajero al lado.
Como mecánica habitual en el mundo de los swaps norteamericanos, el bloque es el que impulsaba en concreto al Corvette C6. Lo mejor de todo es que su dueño ha sabido tramitar a la perfección la cohesión cuerpo y alma, manteniendo la perfecta estética de fábrica (incluso interior) sin ningún tipo de pretensión, para luego otorgarle el poder patrio. El resultado es algo más del doble de la potencia original para el impoluto conjunto alemán.
El precio con el que el dueño ha decidido tasar su creación es de 24.000 euros, y pensándolo bien, no es tanto si valoramos el coste del trabajo, el de la mecánica y el de las prestaciones finales. Ya si pensamos en el aliciente de poder acobardar algún que otro M3, el precio se va haciendo cada vez más pequeño, aunque por su procedencia, no debemos de olvidar los gastos de matriculación y homologaciones.