Es Julio de 1988. Nos encontramos en la subida del Pikes Peak en el centro de Colorado con un recorrido que aún se presenta en gravilla puesto que no será asfaltado hasta la década de los 2000, y vamos a bordo de una de las producciones más importantes de los garajes de Peugeot Sport. Un 405 Turbo 16. Llevamos por piloto a un finlandés que acostumbra a brindar en sus victorias con leche en lugar de champán, y logramos cruzar la línea de meta en un tiempo de 10 minutos, 47 segundos y 77 centésimas, estableciendo así un nuevo récord. Echando cuentas, significa que hacemos el ascenso a una media de 210Km/h.
Durante este espectacular vídeo ya conocido por el Climb Dance, nos deleitamos visual y auditivamente con casi cinco minutos de habilidades por parte del piloto Ari Vatanen al compás del rugido desgarrador del 405 Turbo 16. El piloto finlandés se hizo con el récord de la conocida (The Race To The Clouds) abordo de un 405 carrocería coupé con tracción integral y más de 600cv de potencia en apenas 900Kg. El motor turboalimentado se alojaba muy bajo en la parte posterior, por delante de la rueda trasera derecha y con su turbocompresor en el lado opuesto. Sabiendo que la altitud afecta al rendimiento de los motores de combustión debido a la reducción de presión y densidad en el aire con una media de (-X ) caballos cada aproximadamente 1.000 metros de ascenso, deducimos que el 405 llegaría a la cumbre con unos cuantos caballos de menos en su cuadra a pesar de ir sobrealimentado. Aún así, las cifras marcaron una época.
Disfrutarlo. El vídeo no tiene desperdicio.
Héctor.S