Cuando un coupé que supera los 5 metros de largo tiene la posibilidad de arrojar sobre su tren trasero más de 300 cv, se puede decir que sus creadores han materializado algo maravilloso. Pero si además esa mole es capaz de alcanzar los 100 Km/h en menos de 8 segundos, y su composición se ilustra íntegramente del refinado estilo británico del siglo pasado, la cosa se tercia cual alineación planetaria.
El XJS de Jaguar es más que un emblema dentro de la institución del veloz felino. De hecho, desde su aparición en 1975 la firma jamás ha conseguido volver a trazar un compuesto que se asemeje a tal prodigio. Y mucho menos en estos tiempos de anestesia tecnológica. Este fue un gran coupé de altos vuelos el cual aterrizó calzado con los idílicos motores de 6 cilindros en línea, aunque el summun, la cumbre escarlata de este gladiador inglés, siempre estuvo protagonizada por un 12 cilindros en uve denominado HE.
La deidad que encabeza estas líneas siempre ha sabido de sus dotes, es por eso de su desfachatez a la hora de posar. No cabe duda de que alberga una belleza mayúscula, pero cuando Jaguar causó estragos lanzando el 6.0 HE, la gente con estilo y por supuesto con dinero, tenía a su alcance uno de los vehículos más exclusivos y mejor emulsionados hasta entonces. Eran 308 cv irresistibles a la imaginación de Lister, compañía entonces en poder de Laurence Pearce, quien planeaba comenzar a practicar sobre talentos ya existentes en aras de materializar su propio superdeportivo, el posterior Lister Storm.
No todo fue un camino de rosas. La fiabilidad del sistema eléctrico de los XJS brillaba por su ausencia.
Aunque Lister ya tenía cierta práctica a la hora de tratar pesos pesados y a la postre posicionarlos en los primeros puestos de la parrilla, el acuerdo pactado con Jaguar había sido uno de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha. Todo quedaba en casa: la compañía cedería un cierto número de XJS para que Lister desatara sus conocimientos sobre unas evoluciones denominadas Lister XJS Le Mans.
El consorcio desató una escasísima serie de bestias musculadas con potencias de hasta 608 cv. Jaguar suministró hasta 20 de sus XJS ensamblados completamente de serie, incluido su bloque 6.0 HE, para que la firma especializada en preparaciones hiciese el resto. En las instalaciones de Cambridge, donde Lister practicaba su magia, los XJS eran transformados a escasos metros de algunos de los grandes GT’s de la élite de la competición.
Solo 20 unidades producidas: Pistones forjados, cigüeñal de nueva factura y una velocidad punta que superaba los 322 Km/h, hacían de esta rara avis uno de los coches más singulares de su época.
Todas las modificaciones fueron tratadas manualmente unidad por unidad. El gigantesco V12 ahora cubicaba 7.0 litros, requiriendo del talento de otras deidades como Cosworth para reforzar elementos internos del bloque, o como AP Racing, quien debía de frenar todo aquel despropósito potencial. El conjunto desheredaba a su tediosa caja de cambios para recibir una Getrag manual de seis velocidades, y la adaptación de un doble compresor volumétrico llegó a desatar la escalofriante cifra de 1.000 Nm.
Gracias al diseño del kilométrico capó del Jaguar XJS, la gigantesca bomba de relojería creada por Lister pudo alojarse en el vano de este refinado coupé inglés. Los árboles eran de nueva factura y como no, un nuevo sistema de encendido solventaba la mala reputación de su patrón original. Originalmente el 7.0 litros llegaba a manos de su comprador con 549 cv de potencia, pero el desembolso particular de unos 9.500 euros de la época, permitía alcanzar los 608 cv mediante el ya mencionado sistema de doble compresor. Son aquellas unidades las más raras de localizar, si bien se convirtió en el Jaguar más exclusivo y potente jamás producido, y por algo lo tildaron de “el muscle car británico“.
El nuevo aspecto recibido por el elegante talento inglés fue quizás su toque más rebelde, acorde eso sí, con su nuevo rendimiento. Lucía pasos de rueda ensanchados para alojar unas enormes llantas de 19 pulgadas que se calzaban con unos neumáticos de medidas desorbitadas. Y es que son escasos los datos que se obtienen de este vehículo, si bien las cifras han sido dadas de forma no oficial por medios como ‘Bring a Trailer’. En cualquier caso es fácil imaginar sus dotes conociendo algunos datos como su peso, teóricamente ajustado con 1.800 kg. Pero lo mejor; el artefacto que se coordina bajo su capó.
Fuentes: autoweek.